Generalmente, cuando atravesamos experiencias dolorosas aflora inmediatamente una daga punzando nuestro corazón... la infame pregunta "¿por qué?"...
....¿y por qué a mi?...
....¿¡y por qué justo ahora!?...
....¿y por qué tanto?...
....¿y por qué no se va este sentimiento?...
Cuando nos acercamos a las escrituras descubrimos que mucha gente pasó por experiencias altamente dolorosas... es el caso del ejemplar Job, o de la singular Noemí, o del gran José....
....y que me dicen del ciego de nacimiento al que Jesús sanó?? o la mujer que su hija fue poseída por un demonio?? o el pobre gadareno que le llegaron a decir "endemoniado"?? o (para coronar) el 38 años paralítico, que teniendo una fuente de sanidad cercana no lograba sanar??
DLB!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
4 comentarios:
El dolor es un acompañante indeseable pero necesario. Creo que es un instrumento que Dios usa para formar nuestro carácter y obviamente genera muchas preguntas... No sé si sea bueno o malo hacerte tantas preguntas mientras sufrimos, pero sí la forma en que lo tomamos es importante: algunos se encierran sin querer hablar, otros escuchan música depresiva, otros salen a comprar... pienso que más allá de las preguntas hay que ser sabios en cómo canalizamos nuestro dolor.
Un abrazo
Con respecto a tu post en mi blog... Esa es la pregunta a la cuál quería llegar.
Un abrazo de tu amigo cargante
tanto tiempo sin pasar por aquí... el tema... me causa tristeza, y las preguntas que pones ahí son las que me he hecho cuando paso por alguna circunstancia que me cause dolor...
Quiero leer como continúa este escrito please...
Poly
me sumo, que cuando he vivido experiencias dolorosas, la pregunta que más me hago, es ¿porque no se va este dolor? hasta cuando durara!!...
Bueno amigo, ¿como estas tú? hace rato que no te veo ni la sombra!!!; me cree este blog, espero pases por él!! y dejes tu firmita, es una bendicion!!.
Cuidate, tu amiga
Rosario (de GBU, donde más!! jajaja)
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