lunes, agosto 27, 2007

Declaración

Para ninguno de quienes me conocen les es oculto que yo era un esclavo de la masturbación y la pornografía; ni tampoco les he ocultado de que fue Dios quién me libertó de esas cadenas.

Sin embargo, me ha tocado vivir otra de las fases de un "ex-convicto" del pecado, y es que pareciera que uno queda con un "talón de Aquiles" en donde antes había maldad…. Y como que al diablo le encanta atacar por esos puntos donde una vez le pertenecíamos, y no se cansa…

Estos días han sido de batalla cruenta en contra de la pornografía y de la masturbación, con victorias y derrotas…. pero no me había dado cuenta de la intensidad de esto hasta ahora, que analizaba lo que viví hace un par de horas:

“Venía en el colectivo camino a mi casa cuando, sin aviso previo, todo lo que miraba parecía que me recordaba cosas sexuales… por ejemplo, si pasaba una joven por la vereda, de inmediato mi mirada se centraba en sus pechos… la cosa era bastante grave.

No aguanté más y comencé a clamar, y me propuse no detenerme hasta que mi mirada fuera limpia nuevamente. Sin embargo, nada cambiaba, y mientras más era tentado más me desesperaba…

… entonces recordé una visión que Dios me había dado hace poco, donde me decía que Él me afirmaría con puño firme. Me cuestioné que pasó con esa palabra, y por qué no lo estaba viviendo (me sentía en el opuesto directo, en la antítesis). Fue entonces cuando se me ocurrió que Dios sí anhelaba afirmarme, pero que debía creerlo para que Él lo hiciera. ¿Cómo lo hice?, pues comencé a declarar lo que Dios me había prometido, algo así como “El Señor me afirma con puño firme. Él afirma mi mente, mi corazón y mi mirada; el me afirma por completo, y la maldad se tiene que alejar de mi”.

Lo declaré una y otra y otra vez, hasta que las cosas cambiaron, y ya no me sentía con esa presión a pecar”.

Eso fue lo que me sucedió. Y Dios me llevó a escribirlo para recordarnos a todos nosotros lo importante que es aferrarnos a sus promesas en los momentos de angustia.

Ahora bien, tú puedes decir “pero el Señor no me ha dado ninguna visión a la cual aferrarme”. Y quizás sea verdad, pero no te olvides de Su palabra… en el Salmo 91, si cumples con la condición del verso 1 Él promete lo del verso 4; parafraseando: “El que habita al abrigo del Altísimo (se acerca a Dios orando y leyendo Su palabra), será Él quien le librará de las trampas del cazador (tentaciones) y de la peste destructora (ataques directos)” (paréntesis agregados por mi).

Acércate más a Dios, y no temas declarar lo que Él anhela hacer contigo cuando sea necesario… porque Él responderá a tu fe (de la que se sentirá orgulloso) y te socorrerá.

DTB!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

jueves, agosto 02, 2007

original...

La verdad me pareció bastante original de parte de Dios.....

Sucede que estaba orando, cuando percibo de Dios que lo que debía poner en este momento es algo así:

"Si estás leyendo esto, detente!!! Dios quiere hablar contigo. Olvídate de todo por unos instantes, que Dios te está llamando a Su presencia. Probablemente te tiene un mensaje, o algún regalo especial te espera..... no estoy seguro. Solo acércate a Él un rato, y luego sigue tu camino".

Y si algo quieres dejar escrito, luego de orar puedes hacerlo =)

DTB!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

PD: No me hagan preguntas.... no pretendo explicar a Dios ;)