miércoles, septiembre 22, 2010

Barsa

Si, en más de una forma, definitívamente creo que soy un barsa. ¿Por qué? Dios me dejó en claro, temprano en mi vida cristiana, que parte de mi vida debía enfocarla en la enseñanza. Me lo dijo directamente, que tengo que enseñar acerca de la fe cristiana.

Ahora pensemos, ¿qué necesita un maestro para enseñar en lo que respecta a la fe cristiana?

Primero: Gracia del Señor (bien!)

Segundo: Conocimientos de la Biblia (estamos en eso!)

Tercero: Consecuencia entre lo enseñado y lo practicado (...ouch!!!)

Revolviendo mi “cajón cristiano” (xD) encontré el primer mensaje que entregué en una reunión de jóvenes en la iglesia, fue el 2005. Y mientras leía los principios que “enseñé” ese día, me preguntaba en qué momento se me olvidaron…

…barsa!!!! Muchas veces he hablado de cosas que no vivo, de principios que no practico, de verdades que no reflexiono. Y duele darse cuenta de eso, porque uno cree que está haciendo las cosas bien…

Tomé una decisión: no volveré a hablar de algo que no practico o que no he vivido en algún momento. No más “teoría de la Fe cristiana”, bienvenida “vida de Fe en Cristo”.

“Señor, nos arrepentimos de haber sido inconsecuentes en más de una oportunidad. Perdónanos, y haz que tu vida brille a través nuestro, para que nuestras palabras solo vengan a confirmar el mensaje que con nuestras acciones ya hemos predicado.”


sábado, septiembre 11, 2010

Batallas que Desenfocan

La batalla diaria, la naturaleza caída contra el Espíritu del Creador... y ninguno de nosotros puede escapar a tan feroz batalla!!!!

Lo maravilloso es que contamos con todo lo necesario para que el Creador nos gobierne. Lo horrible es que frecuentemente no lo dejamos gobernar. Lo sublime es que solo necesitamos acercarnos a Él para darnos cuenta de que "cada segundo que no le dejamos tener el control de nuestra vida" ha sido nuestro más grande error jamás cometido, pero totalmente remediable en los brasos de nuestro Padre.

Qué maravilloso amor.
No dejemos que esa diaria batalla nos desenfoque de lo único importante, Su amor.

Vivamos en ese amor.

Vivamos juntos en ese amor, amigos míos. No nos desenfoquemos más.