Hace unos días uno de mis mejores amigos fue papá por primera vez, cuando fui a su casa para visitarlos y conocer a su bebé él me dijo: “Darío, cuando yo estaba viendo a mi hijo nacer fue la cosa más maravillosa que he observado y, cuando la enfermera me dijo que tocara a mi hijo, yo acerque mi dedo, lo puse en su manita y cuando mi bebé apretó mi dedo mi corazón se derritió y lloré de emoción. Así es el corazón de un papá
Al contar esta pequeña historia quisiera que te preguntaras lo siguiente: ¿has pensado alguna vez en cómo es el corazón de Dios, nuestro Padre? ¿Qué es lo que en el hay? ¿Cuáles son los sentimientos que Él guarda y atesora?
Casi siempre pensamos que nuestro Señor, como Dios todopoderoso que es, no tiene los mismos sentimientos que muchas veces tenemos los “seres humanos”, por supuesto que me refiero a aquellos sentimientos puros en esencia, pero ¿acaso no fuimos nosotros creados a su imagen y conforme a su semejanza? (Gen. 1.26) al considerar esta verdad tenemos una pequeña ayuda más para conocer y entender al Dios que nunca hemos visto.
La vida del cristiano está llena de etapas que se deben cumplir y en los que debemos aprender a vivir más que a sobrevivir, son etapas como las que hay en nuestra vida natural, es por eso que Pablo dice en 1 Corintios 13.11 que cuando era niño pensaba, hablaba y jugaba como niño y es en esta etapa de “niños espirituales” (inmaduros espiritualmente) en la cual no nos damos cuenta que nuestro Dios también tiene un corazón, que es una persona, que su corazón no es un corazón duro sino muy sensible, lleno de amor incondicional, de ese amor que no podemos encontrar acá en el mundo y por lo tanto un amor que nos cuesta comprender, en conclusión, un amor Divino. Es por esta razón que cuando crecemos espiritualmente y dejamos de ser “niños espirituales” ya no nos interesa tanto el pedir a Dios cosas para suplir nuestras necesidades, ahora nuestro interés a cambiado un poco porque queremos pasar tiempo con Él, escucharle, caminar, sentarnos junto a Él y conocerlo. El apóstol Juan describe los tres niveles de desarrollo en la vida espiritual de un cristiano, el niño que ha sido perdonado, el joven que ha vencido al maligno y el padre que conoce a Dios (1 Jn. 2.12-13), la pregunta es ¿Quién de estos tres está más preparado para tener un hijo espiritual? Claro que el que es padre, se le denomina así porque es un cristiano maduro espiritualmente, son aquellos que ya han sido perdonados y comprenden el perdón de Dios, son los que ya han derrotado al maligno y que, por lo tanto, saben de la lucha espiritual, ellos saben que solamente hay un solo Campeón y su nombre es Jesús, estos son los que caminan con Dios día tras día en las presiones del mundo, son aquellos que le conocen, que saben distinguir Su voz en medio de tanto ruido, son aquellos que tienen intimidad con el Dios Soberano ¿cómo podemos dar a conocer a alguien que no conocemos? Son aquellos que vibran con cada nuevo nacimiento como en el caso de mi amigo.
El cristianismo no es sólo pedir, hablar y hacer, no es solo leer
Es imposible que al conocer el corazón de Dios no se efectué un cambio radical en nuestra vida, en nuestro propio corazón ¿por qué? porque conoceremos y entenderemos de una mejor forma el perfecto amor de Dios, ese amor que crea una nueva vida, amor por los que son esclavos de Satanás, amor por los enfermos, amor por aquellos que están en las tinieblas de la desesperanza, en la perversión del pecado y también el amor por todos aquellos que hemos creído con todo el corazón en su Hijo,
Cuando leo en
Al mirar en la historia que me entrega
Sí, nuestra vida no puede ser la misma al conocer su corazón, su amor es capaz de derretir cualquier otro corazón, no cualquiera puede conocer y saber de ese amor, sólo aquellos que se atreven y desean ser como Él, aquellos que están dispuestos a morir a su orgullo para así sentir con su corazón “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” (Jn. 15:13) Él tiene ese efecto, no nos deja indiferentes, nos atrae, nos conquista, nos hace uno con Él. El discípulo maduro es aquel que ha conocido el corazón de Dios y sabe lo que hay en él, es aquel que ha perdido su identidad para adquirir la identidad de Cristo,
¿Responderás a su llamado?
¿Dejarás al mundo y sus deseos para ir en pos de lo eterno?
¿Estás dispuesto a dar tu vida por las almas como Él lo hizo?
jueves, julio 19, 2007
En el corazón de Dios
Esto no es mio (bueno, nada de lo que se encuentra en este blog es mío.... XD), pero me refiero a que no lo escribí yo. Sin embargo es tan valioso que decidí publicarlo (y también porque Dios así lo quizo.... XD). Ahí va!!!:
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7 comentarios:
ESTO ES UNA JOYA, ME SACO LAS LAGRIMAS, GRACIAS POR HACERME AMAR MAS A DIOS. DIOS TE BENDIGA
Esto es una verdad de la cual muchos no la conocen ...anhelo con todo mi corazon conocer el corazon de Dios .. . amar como el ama...sentir lo que el siente ..ver como el ve ... gracias hermano por esto.
Este articulo es una bendición, es justo lo que necesitaba!
Gracias por publicarlo!!!
DIOS te bendiga grandemente!!!
esto es una joya, gracias por compartirlo con nosotros.
que el Sr Y dIOS Padree te Bendigaa Setentaveces Sieteee por estee mensajee y amor que tienes al Compartir con Nosotros esto Bendiciones
Dios no se equivoca, cuando necesitamos de una palabra como esta, siempre nos lleva donde podamos encontrarla, Gracias por compartir este mensaje maravilloso de nuestro Dios.
es de gran bendicion.....
mi mayo anhelo desde ahora es conocer el corazon de mi padre
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