miércoles, abril 04, 2007

La Mejor Parte

Durante nuestro caminar por la vida cristiana Dios nos va dando valiosas lecciones, todas ellas con base en las escrituras.

De entre todas, me llama la atención que Dios me ha hablado mucho a través de las experiencias que pasaron las mujeres de la Biblia. Y una de ellas me ha marcado fuertemente: María, la hermana de Marta y de Lázaro.

Hoy Dios me ha permitido un anhelo personal, placiéndose en tocar este tema del que espero que recibamos todo lo que Él nos quiera entregar:


Lucas 10 : 38-42

Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.

39Tenía ella una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que él decía.

40Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a él y le dijo: --Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!

41--Marta, Marta --le contestó Jesús--, estás inquieta y preocupada por muchas cosas,

42pero sólo una es necesaria.* María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará.”

A lo largo de nuestra vida habrá siempre una frase que saldrá recurrentemente de nuestros labios: “no tengo tiempo…”. Y eso que (la mayoría de nosotros) recién estamos en la Universidad, siendo que el trabajo posterior es aún más estresante.

Andamos por la vida acelerados, haciendo de todo para cumplir con nuestras responsabilidades, ya sean Familiares, Estudiantiles o Laborales (o hasta Eclesiásticas). Pero, de entre todas ellas, “solo una es NECESARIA”, y es justamente la que se ve relegada a un segundo plano: Pasar tiempo con Dios.

No me malinterpreten; debemos cumplir con nuestras responsabilidades, pero en un orden de prioridades de acuerdo con las enseñanzas de Jesús, no a nuestros propios planes (Proverbios 3:5-6).

Y, como muchas veces perdemos el foco de importancia, hoy Dios nos está haciendo un claro llamado a reorganizarnos (a todos nosotros porque, a pesar de que soy yo el instrumento que Dios está usando para entregar este mensaje, me siento tan sorprendido y desafiado como si fuera la primera vez que Dios me habla a través de él).

Este llamado es simple, pero fuerte: Dirigir lo mejor de nuestra vida hacia Él, específicamente en el tiempo que le dedicamos.

Me gustaría graficarlo con el siguiente ejemplo: Hay que hacer una elección. Sucede que mañana hay un control de una materia de la cual nos falta estudiar, y también sabemos que necesitamos pasar tiempo con Dios porque nos hace falta. Sin embargo ya es tarde, y nuestras fuerzas físicas solo alcanzarán para una de estas dos tareas. ¿Cuál escogemos?

Hasta hace poco yo escogía “ser responsable”, y dedicarle tiempo al estudio. Hoy no.

Hoy he comprendido que “solo una cosa es necesaria”, y “prefiero la mejor parte, la que nadie me puede quitar: Escuchar la voz de mi Amado Maestro”.

En el pasaje bíblico de Lucas se nos explica muy claramente que, con Jesús de visita, habían muchas cosas por hacer. De hecho, el rol de la mujer en la cultura Judía era servir al hombre, y más aún tratándose de alguien considerado como Maestro.

Sin embargo, y en medio de todo el trajín de ese hogar, había una mujer sentada a la mesa (junto a los hombres…..) escuchando las enseñanzas de Jesús.

Su rol no era ese, era servir. Su deber, su responsabilidad, su identidad estaba definida en el servicio. Estaba faltando a todas estas cosas…. pero lo hacía porque estaba dispuesta a sacrificar todo aquello por conocer más a ese intrigante personaje que llamaban Rabí, y a aprender de Él.

Con esto Dios desafía nuestra forma de pensar. ¿Cuál es nuestra verdadera responsabilidad? ¿Habrá algo más allá de ser “socialmente responsables”?

La respuesta es clara: Si, hay algo más… y María lo descubrió.

Nuestra primera prioridad y nuestra gran responsabilidad es una sola: Dios.

Pasar tiempo con Él, escuchar su voz, expresarle nuestros deseos y anhelos, y permitir que nos envuelva con Espíritu, su gran regalo, su última promesa.

Sin embargo, eso no conlleva a que descuidemos el resto de las áreas de nuestra vida, sino solo a reorganizar nuestras prioridades.

Quizás todavía no estemos en condiciones de dedicarle más tiempo a Dios que a nuestros estudios o trabajos, pero si podemos dedicarle el mejor, ese donde estamos más despiertos y dispuestos, y que generalmente lo aprovechamos para estudiar.

Y para finalizar, alguno puede estar pensando “Pero yo paso todo el día con Dios, no es necesario que me aparte tanto…”.

Bueno, puede ser verdad… pero María no pensaba lo mismo.

Eso sería por ahora. Quiera Dios borrar de nuestras mentes lo que ha sido palabra de hombre, y grabar en nuestros corazones lo que ha provenido de Él.

María escogió la mejor parte… ¿cuál escogerás tú?

DTB!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

5 comentarios:

David Menares dijo...

Hola querido amigo! Ufff, creo que el tema que expones es muy cierto... Además, las prioridades son a veces nuestras peores enemigas. Tienes razón en que hay que tomar decisiones que marquen una diferencia en nuestra relación con Dios, y que Él vea tu nuestro interés... Yo tb quiero seguir el ejemplo de María y no afanarme por cosas que a veces no tienen tanta importancia como estar a Su lado y saber la verdad que Él quiere contarnos.

JamesRock7 dijo...

Wow...
has crecido mucho, y te estás dando cuenta de lo realmente importante, recordándonos al mismo tiempo.

Yo elegí estudiar...
hoy...

Pero Dios estuvo igual...
estoy recordando su muerte igual...
con una película...
...

Gracias por recordarme algo importante.

Romy dijo...

te quiero
ahi te toy llamando

Poly dijo...

"Pasar tiempo con Él, escuchar su voz, expresarle nuestros deseos y anhelos, y permitir que nos envuelva con Espíritu " esto es muy bkn amigo Guille...

En cuanto al tiempo que aparto para "estar" con Dios... uy! espero aprender a hacer bien esto... realmente, la mayoría de las veces, es en los ratos libres cuando dejamos "un tiempito" para apartarnos con el Padre... q mal... espero aprender...

Te kiero amigo, un abrazo a la distancia

Marce! dijo...

Ujales...

siempre es un agrado leer este blogs, pero creo q es la 1º vez q posteo...++..sorry..

la verdad es q tus palabras son muy ciertas, la elección es díficil en ocasiones, pero cuando nos damos cuenta q la dependencia de Dios es tal q aunq dejemos de lado cosas humanamente impostergables, él se manifiesta y nos da su victoria...en el justo ekilibrio claro! tampoco es darse la vida y ser patudos pidiendole a Dios la victoria si no hemos movido ni un dedo! pero sabes? tb estas elecciones se relacionan con la condición y calidad de administradores q somos de aquello q Dios no dió...

el administrar,implica orden y organización y así se van viendo frutos de aquello q administras...entonces...escoger la mejor parte tb implica ser buenos administradores y disciplinados incluso con el tiempo!!!!! en fin! guen tema!!

te extraño hartito!!!!

pero ya prontito te veré! viva!!!

un besote enorme!!!