La Amistad, mi regalo.

mis verdaderos amigos, esto es un regalito para ustedes:

Hoy quiero apartarme de la biblia por unos segundos..... (cuantas veces han leído esto en un blog, jaja)..... para abrir mi corazón. La verdad quiero escribir todo lo que siento, tengo y he pasado, pero me quedaría chico, me limitarían las mismas palabras que uso para volar más allá de lo posible.

Dios, te pido me ayudes para no omitir nada importante, y aún así terminar hoy...... XD

Inicio contándoles que me criaron en una burbuja: me regalaban todo lo que quisiera, por lo que jamás me enseñaron el valor de las cosas. Jamás me hablaron de precios o sacrificios, ni mucho menos de lo costoso de una amistad.

Crecí pegado al súper nintendo, y cuando alfín lo dejé fue para allegarme al play station, que luego compartí con el computador........ siempre en mundos ficticios donde debía conquistar un castillo y destrozar un reino. Sin embargo, el "mundo ideal" solo me duró hasta los 17 años.

Ahí apareció el primer personaje que colaboraría en mi transformación: mi primín. A través de él Dios me abrió los ojos al mundo real, donde me di cuenta que no todos tenían lo que yo, ni mucho menos gozaban de familias completas como la mía, pero aún más…… de que estaba solo. Mi mundo ficticio me privó de muchas cosas, pero lo más doloroso era no tener un solo verdadero amigo.

Llegó el encuentro EJE, donde se recalcó mi herida, y llorando admití no tener uno solo a quien llamar “ese es mi compadre”. Fue mi primín quien plantó la bandera y se llevó la primicia: en él encontré a mi primer gran amigo.

Luego vinieron años cargados de cambios, incluyendo mi conversión (de hecho, eso fue lo que gatilló todo). Mientras conocía y me acercaba a un Dios lejano y “demasiado grande para mí” comenzaba la travesía más grande de mi vida: me embarque en la búsqueda de nuevos horizontes, de personas desconocidas, a quienes les llamaban “amigos”.

Y durante un año mi barco no vio tierra…… la tripulación estaba exhausta y la comida escaseaba, solo me quedaba dar marcha atrás y encerrarme en el mundo de los videojuegos una vez más…… No, no es una exageración. Es cierto que Dios trabajaba en mí, cada vez más profundo, pero otro de los males que se generó por mi vicio fue la soberbia, lo que más me alejaba de la gente. Y sé que conocen el dolor de la soledad……

Pero el trabajo de Dios no era en vano…… mientras más me sacaba las trabas, más me podía relacionar con mis “conocidos”, y más me acercaba a mi amigo, mi primín. Aparte fui designado presidente de los juveniles de mi iglesia, cargo que me obligaba a abrirme más con los que me rodeaban. Como sería que el vicepresidente me pidió la renuncia a mitad de año…….XD

Las lágrimas iban en aumento. La arena movediza me tragaba día a día, y nadie me tendía la mano.

En Enero del 2005 me llegó el primer gran palo, a través de mi primín y de quien se transformaría en la persona más “extraña” que conozco: Esteban Ulloa.

Esa noche me encararon y, por unos segundos, me hicieron ver quien era en realidad y, sinceramente, me dolió.

Se vino otro año de sequía. La lluvia no se asomaba, pero a lo lejos se veía el agua evaporándose. Quizás, solo quizás, podría ser que se diera un milagro y se largara un aguacero.

No me di cuenta como comenzó, pero cuando ya no podía más sentí la frescura de las primeras gotas cayendo sobre mi rostro, y el vigía gritó desesperado “¡¡Tierra a la vista!!”

De repente conocí gente que se convertiría en personas muy cercanas, seres como Greg Palma, Ángel Tapia o Nataly Valenzuela. Comencé a compartir, y a abrirme de a poco, con muy buena respuesta por parte de ellos.

Y llega el 2006, y ni siquiera un paraguas de metal aguantaría la ruptura del pacto de Dios con la humanidad, al enviar un segundo diluvio…… pero esta vez sobre mi propia vida.

Desde el inicio de este año, con el campamento Impacto en JuCUM, se marcó una diferencia importante. Apareció explícitamente un amigo a quien jamás vi como tal; Jesús. No me di cuenta, pero se estaba respondiendo una petición que había realizado mucho tiempo atrás, y Papá me estaba llevando cada vez un poquito más cerca suyo. Siendo así, es inevitable que, tarde o temprano, me fijara en Jesús como mi Maestro y Amigo.

Luego vino Neltume, y se largó la lluvia. Conocí de verdad a personas muy especiales, mientras servía a la comunidad y escalaba cerros para evangelizar mapuches. David Menares es, quizás, el más representativo de ellos.

Dios se encargó de que nos topáramos casi todo el verano (solo faltó río Quino, jaja), y pude conocer al actor tras el personaje del espejo y del “Mister Neltume”. Con él he compartido largas conversaciones y muy buenos momentos (aparte de tener que verlo a cada rato porque estudiamos al lado……XD)

También fui “sorprendido por la alegría” en mi núcleo, donde tomaré como representante a Romina Coppa, la Romy. Esta chica no se integra tan bien a GBU, pero es impresionante como se esfuerza cada mañana por llegar a orar antes de las clases. Y también he conversado harto con ella, en especial en como llegar a la Universidad con el mensaje de Dios y en visiones del futuro.

Inclusive en la propia iglesia me sorprendió Dios cuando descubrí que en la Natalia Riquelme, la Naty, tenía a una de las amigas más cercanas que jamás hubiera soñado. Muy “a goteo” comencé a compartir con ella, y no se como hoy no hay cosa que no le cuente, ni situación en que no me suba el ánimo.

Tampoco soñé con que el Gary Knust se convertiría en mi partner, aperrando para las locuras y compartiendo proyectos y visiones en la Igle.

Ni mucho menos con que mi propio hermano sería amigo mío. Nos criaron tan competitivamente que mantuvimos una vida “alejados” viviendo al lado del otro. Y mi hermano salió “el rebelde de la familia” así que se las sufrió todas con mi “militaresco” padre terrenal. Y eso, junto con pequeños detalles, gatillo que nos acercáramos de a poco. Hoy en día me siento feliz de decir que Dios me usó para ayudar a mi hermano en emprender su vida cristiana, y, para los que lo conocieron, sepan que fui parte de su cambio, cosa que me tiene mucho, pero mucho más que contento y agradecido.

Acabo de llegar de la casa de la hermana de Paola Burgos (GBUista de Chillán), la Poly, donde compartimos ella, el David Menares, la Paula Molina y yo, una once súper entretenida, comentando campamentos pasados y riéndonos a más no poder.

Pero cuando la Poly me dice “tienes casa para cuando quieras en Chillán” me di cuenta que algo había pasado. Y, lamentablemente para los que andan buscando con que pelar, no fue nada del ámbito amoroso.

Me di cuenta que, quizás tenga algunos amigos más cercanos que otros, pero hoy puedo decir que cuento con muchos, pero muchos, verdaderos amigos. Gente con quien no solo disfruto el momento, sino comparto objetivos en común, y aperramos a más no poder. Personas que sé que darían su vida por mí, como yo la daría por ellos.

Con los chicos del Rompe conocí la amistad “aperrada”, donde había que actuar aunque las pistas saltaran para donde quisieran y el escenario se nos cayera en pedazos; y había que llegar al lugar aunque viajáramos en una carroza fúnebre (y de verdad lo hicimos……XD).

Tantos bellos recuerdos. Tanta gente que prefiero no dar nombres, ya que más de uno se me puede pasar. Los que di son porque he compartido más con ellos, pero en todos los que se dieron la lata de leer esto sé que tengo amigos verdaderos tanto como ellos.

Para finalizar, no puedo dejar de hablar de quien se transformó en, lejos, mi mejor amigo: Dios.

¿Recuerdan que les hable de un Dios lejano y muy grande?, bueno, el Espíritu Santo se encargo de derribar ese mito, de mostrarme lo cercano que está Dios, y lo delicioso que es pasar tiempo conversando con Él. De los costosos 5 minutos con los que empecé orando, Papá se compadeció y me permitió saber que era lo que estaba haciendo. Me dió el regalo maravilloso de disfrutar de su presencia en mis plegarias, a tal extremo que puedo decir con derecho que pasaría horas simplemente adorándole, diciéndole cuanto lo amo y aprecio, y “contemplando la hermosura de su santidad, su gracia y su amor”.

A diferencia de Noé, yo no pienso mandar aves que me avisen si la lluvia cesó. Tampoco quiero seguir el ejemplo de Cristóbal, no pretendo volver al viejo mundo, me voy a quedar en la india, en la tierra que busqué durante tanto tiempo.

Gracias Dios, y gracias amigos, los quiero con todo mi corazón. Y si muero mañana, sepan que mi vida la doy por Dios, por mi familia y por ustedes.

DTB!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

ve a Galilea

Jamás pensé que mi experiencia podía ser tan bien relatada a través de un pasaje bíblico. O, mejor dicho, de una historia bíblica, de un momento en el tiempo, uno que marca el rumbo de tu destino:

Fue Pedro quien siempre estaba ahí: era parte del "trío más cercano a Jesús", aquellos que estuvieron presentes en Su transfiguración, aquellos a quienes llamó para que le acompañaran en la oración de Getsemaní.

Siempre "tomaba la batuta" de las circunstancias, reflejado de mejor manera en el episodio donde Jesús caminó sobre las aguas; fue Pedro, nuestro querido Pedro, quien le pidió caminar también sobre ellas para ir a Él.

El ímpetu que demostraba tener muchas veces le llevó a cometer errores: Su amor a Jesús lo movió para recomendarle que no muriera, siendo reprendido fuertemente.

Lo que también me llama la atención es que no solo resaltaba por su osadía, sino porque Dios tenía un trato especial con Él. A tal grado, que llego a rebelarle quien es Jesús, el Cristo.

Si. Dios quería algo con Pedro, pero todo tiene un costo.

Cuando Jesús les dijo a sus discípulos que lo abandonarían, Pedro le rebatió, asegurando que llegaría con Él hasta la muerte. A lo que Cristo le profetiza que le negaría 3 veces antes de que el gallo cantara.

"Dicho y hecho", no terminaba de negarle cuando el gallo cantó.

En ese preciso instante Jesús se voltea y lo ve, con esa mirada de amor que solo Él nos puede dar. Y ahí recuerda Pedro la profecía.

"Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente"

Imagínate como estuvo los siguientes días: Todos los apóstoles reunidos sin saber que hacer, y Pedro en un rincón, solo, llorando amargamente el no haber cumplido su promesa........... por miedo. Le había fallado a su maestro.

Y una mañana, de la nada, le cuentan que Jesús había resucitado e iba "delante de ellos a Galilea", donde le verían. Así que se pusieron en marcha.

Pero no pasaba nada.

Sin saber que hacer, Pedro y otros 6 apóstoles se van a pescar. Toda la noche se esforzaron, pero nada salió.
Al volver a la playa una persona les dijo que tiraran las redes una vez más, y se llenaron de peces. Era Jesús, y, en cuanto se enteró Pedro, se tiró al agua. Solo Su petición de que sacaran los peces lo hizo salir.

Ya en tierra, y luego de comer, Jesús le pregunta a Pedro: ¿me amas?, a lo que él responde "Si Señor, tú sabes que te amo". Tres veces le preguntó lo mismo, y tres veces le ordenó que "apacentara (o pastoreara) sus ovejas".

Cuantas veces le hemos fallado a Dios. Cuantas hemos prometido cosas, o recibido instrucciones de Él, y no las hemos seguido. Si te ha pasado, entonces comprenderás el dolor que Pedro, yo, y muchos otros, hemos sentido al no obedecer, al fallarle a nuestro Cristo.

Sin embargo, SIEMPRE estará Dios para decirte "anda a Galilea, que ahí te veré". Y, con mucho dolor, nos acercamos a su presencia.
No tenemos palabras, solo callamos ante Él, concientes del daño que hemos causado. Y Dios obra, y experimentamos su poder restaurador.......................

Tres veces le negó Pedro, tres veces lo restauró Jesús (con tres preguntas), y a tres mil ganó con su predicación.

Dios te quiere restaurar, no importa lo que hayas hecho. Si tienes algún dolor en tu corazón, ve a Galilea, porque Jesús va delante de ti; acércate ante su presencia, que te quiere abrazar, y te está esperando con solo una pregunta: ¿me amas?

CUMBRE NACIONAL DE JOVENES, 15 / 07 / 2006

DTB!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!